La formación inicial se compone de Edu D. (elEdu), Hugo P. (Grafo), Hernan G. (PIC), Carli C. (Calito), con la participación especial de
Jorge V. (El Alquimista) y Raúl D. (RD), pero esperamos seamos mas. En este partido como en los partidos de la vida hay alegrias, tristezas, polemicas, amores, desamores, cambios y transformaciones, seria un placer que participes de ellos junto a nosotros..

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lunes, 24 de mayo de 2010

Con los cordones…

Como las clases ya habían terminado, no hizo falta la nota que sábado tras sábado mi viejo ó vieja en su defecto redactaba y firmaba. La misma debía señalar mi comportamiento semanal, en lo familiar pero especialmente en el escolar, que me autorizara a jugar a la pelota.
El campeonato también había terminado pero sin campeón en el torneo general de clubes. Los días sábados se jugaban cinco partidos, uno por cada categoría, cada una de estas no solo aportarían puntos para su propio campeonato, sino que también lo harían para el torneo general de clubes. Cada triunfo sumaba dos puntos, de manera que una jornada ideal consistía en cinco triunfos y la cosecha de diez puntos para la tabla general del club.
Al finalizar el campeonato “Juventud” (el club que yo defendía) terminó igualando en la cantidad de puntos con “26 de Septiembre”. Esto obligó a un desempate en cancha neutral que consistía en jugar un partido las cinco categorías y el que más puntos obtenía se consagraba campeón.
Lo curioso de la finalísima era que mientras en “Juventud” teníamos tres categorías campeonas (la 77´, la 78´ y la 80´), “26 de Septiembre” era el subcampeón de esas mismas categorías. De manera que nosotros, los de la 79´ y los más chicos de la 81´, éramos una especie de pronóstico reservado o más bien inestable. A nuestra ya mediocre campaña por la mitad de tabla, se le sumaba la pérdida de nuestro mejor jugador. El cabezón Javier no jugaría por estar haciéndolo con Ferro en el fútbol 11, y yo sería el elegido por el técnico Pato para reemplazarlo en la defensa.
El inicio de la temporada me había mostrado como delantero. Mi escasez de gol me había relegado al banco y a partir de allí me convertí en volante central ó defensor. Hasta fuí al arco cuando se lesionó nuestro arquero, la idea primaria era jugar sin importar donde. Pero ese día jugaría de marcador de punta.

Puse mucha ruda en mis botines, me los calcé y fui para el club. De allí saldría el mismo interno numero veinte de la línea 670 de todos los sábados visitantes y nos llevaría a la Sociedad de Fomento “Suárez Sur” en villa Lanzone. En la improvisada tribuna visitante nos alojamos todos (jugadores, dirigentes, técnicos, padres y madres). Como nunca algunos padres habían conseguido prestados dos bombos y tres redoblantes de la murga del barrio, nos encargaríamos entre todos de hacernos oír.

Tanto la 77´ como la 78´ disputaron partidos reñidos y con muchos goles, dos triunfos de “Juventud” que ponían en manos de nuestro partido el campeonato. Atrás había quedado la especulación de algunos padres y dirigentes. En la semana se escuchó la idea de jugar el partido de la categoría 79 con el equipo de la ´80 campeona. Liquidar la cuestión en el tercer partido y no dejar crecer nada de esperanza en “26 Septiembre”.

Casi no recuerdo la charla técnica de Pato, en resumen decía que teníamos que ganar para demostrarle a todo el club que éramos capaces de lograr dar la vuelta.

El partido fue más bien feo, sobretodo para nosotros que no paraban de cascotearnos el arco. El paragua Aquino la rompió, sacó y sacó, después de cada atajada gritaba y nos daba aliento. Así y todo, estuvimos arriba por un gol en dos oportunidades. Un puntinazo del loco Mauro en el primer tiempo nos puso arriba por unos diez minutos. Ya promediando el segundo tiempo, a un rechazo mío del fondo, Marcelo le dio de media vuelta en el borde del área. Esta vez tardaron menos en empatarnos, al mover del medio un fuerte derechazo del ocho de “26 de Septiembre” llego a donde las manos del paragua no.
El final se aproximaba y nosotros aguantando un empate que dejaba en manos de la 80´ la posibilidad de consagrar al club campeón. A la salida de un corner, Fideo entretuvo con la zurda un rato la pelota. Un fornido número tres contrario trabó tobillo; pelota y zurda, la pelota quedó boyando y yo que pasaba por ahí le pegué fuerte con los cordones. Mientras miraba como se inflaba la red, sentí como ese mismo número tres llegaba a mi rodilla derecha y la hacía explotar. Me quedé sentado gritando y llorando, no sabía si de dolor o de emoción. Mi mirada lo primero que encontró fue a aquel grupo que especulaba con que jugara la categoría ´80 y les grité como nunca había gritado un gol.
Cuando Lecherita vendaba mi rodilla con una bolsa de hielo, escuché como el árbitro pitó y marcó el centro del campo. Di mi primera vuelta olímpica en hombros del papá de Arielito de la 81´, en la rodilla derecha me colgaba una bolsa de hielo y en mis mejillas las primeras lágrimas de emoción que recuerde haber derramado.

Autor: Calito

3 comentarios:

  1. Uuuuuuuuuh! Esto si que es un golpe bajo. A todos los que pasamos por el baby fútbol, y los diez puntos para comer gratis, el aliento de una categoría a otra, el viaje en micro, el sanguchito en la tribuna... Gracias Carlitos, esta es una muestra más que elocuente de la pasión que hay en esos estratos del fútbol. Y es ahí donde debería estar la gente más capacitada, donde se forman los hombres del fútbol.

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  2. Excelente relato de la "revancha" de la categoria mas debil de un club. Alguna vez todos jugamos en una...

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  3. Muy bueno calito. el recuerdo de nuestras hazañas futboleras de cuando eramos pibes es algo que nos acompaña toda la vida.

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